Cuentos Cortos Infantiles. El Ratón y el Caracol: La Carrera del Tiempo

Moraleja: No siempre es importante llegar primero. A veces, lo más valioso está en disfrutar y aprender de lo que ocurre a lo largo del camino.

Había una vez, en un gran bosque, un pequeño ratón llamado Rafi. Era rápido como el viento, siempre corriendo de aquí para allá, porque pensaba que cuanto más rápido fuera, más cosas podría hacer y aprender. «¡El tiempo no espera a nadie!», decía mientras zigzagueaba entre los árboles.

Un día, mientras corría por el bosque, Rafi se encontró con un caracol llamado Tito. Tito se deslizaba lentamente sobre una hoja verde, disfrutando del calor del sol y el fresco rocío de la mañana.

—¡Tito! —exclamó Rafi—. ¿Por qué te mueves tan despacio? Si sigues así, nunca llegarás a ningún lugar interesante.

Tito levantó su cabeza con calma y sonrió.

—No tengo prisa, Rafi —respondió el caracol—. Cada paso es una nueva aventura, y me gusta disfrutar del viaje.

Rafi se rió. «¿Disfrutar del viaje? ¡Lo importante es llegar rápido! Mira, te reto a una carrera hasta el árbol grande al otro lado del prado. ¡Verás cuánto te estás perdiendo!»

Tito, con su usual tranquilidad, aceptó el reto.

—De acuerdo, amigo —dijo Tito—. Pero antes de empezar, te doy un consejo: no importa cuán rápido llegues, lo importante es lo que aprendas en el camino.

Rafi apenas lo escuchó. Estaba demasiado emocionado por ganar. Cuando comenzó la carrera, el ratón salió disparado como una flecha, mientras Tito comenzó su lento pero firme avance.

Durante la carrera, Rafi corría tan rápido que no se dio cuenta de que las flores estaban en plena floración, los pájaros cantaban nuevas melodías, y las mariposas danzaban en el aire. Al llegar al árbol, se giró triunfante para ver dónde estaba Tito.

—¡Gané! —gritó Rafi—. Te lo dije, Tito. ¡Llegar rápido es lo mejor!

Pero Tito, aunque iba despacio, no parecía molesto. Cuando finalmente llegó al árbol, miró a Rafi y dijo:

—Tal vez llegaste primero, pero ¿viste las flores que estaban junto al sendero? ¿Escuchaste el canto del pájaro azul o la brisa que acarició tus orejas? Yo lo hice. Cada paso me enseñó algo nuevo.

Rafi se quedó en silencio. Se dio cuenta de que, en su apuro por ganar, no había notado todas las maravillas del bosque.

—Supongo que estaba demasiado concentrado en llegar primero —dijo el ratón, un poco avergonzado—. Pero me perdí muchas cosas hermosas.

Tito sonrió de nuevo y dijo:

—A veces, Rafi, el viaje es tan importante como la meta. No importa cuán rápido llegues, sino cómo disfrutes el camino.

Desde ese día, Rafi aprendió a moverse con más calma y a prestar atención a su alrededor. Todavía era rápido, pero también sabía cuándo detenerse y disfrutar de las pequeñas maravillas del bosque.

Actividades de Infantil. Comprensión Oral

Aquí te dejo algunas preguntas de comprensión oral y una actividad educativa para el relato «El Ratón y el Caracol: La Carrera del Tiempo», dirigidas a niños en edad preescolar:

Preguntas de Comprensión Oral:

¿Cómo se llama el ratón del cuento?

(Respuesta: Rafi)

¿Qué le gustaba hacer a Rafi?

(Respuesta: Correr muy rápido)

¿Cómo se llama el caracol que conoció Rafi?

(Respuesta: Tito)

¿Qué desafío le propuso Rafi a Tito?

(Respuesta: Una carrera hasta el árbol grande)

¿Por qué Rafi pensaba que era importante llegar rápido?

(Respuesta: Porque creía que cuanto más rápido fuera, más cosas podría hacer)

¿Cómo se movía Tito, el caracol?

(Respuesta: Muy despacio)

¿Qué dijo Tito que era importante durante la carrera?

(Respuesta: Disfrutar del viaje y aprender cosas en el camino)

¿Qué cosas vio Tito durante la carrera que Rafi no vio?

(Respuesta: Las flores, el canto de los pájaros, la brisa)

¿Qué aprendió Rafi al final del cuento?

(Respuesta: Que no siempre es importante llegar primero, sino disfrutar el camino)

Actividad Educativa: «El Viaje del Ratón y el Caracol»

Objetivo: Enseñar a los niños a disfrutar del proceso, valorar la observación y ser conscientes de su entorno.

Materiales:

Dibujos o imágenes de un ratón, un caracol, flores, pájaros y un árbol.
Cinta adhesiva o pegatinas.
Un espacio amplio para moverse, como un salón de clases o un área al aire libre.

Instrucciones:

Preparación: Coloca las imágenes de las flores, los pájaros y el árbol en distintos puntos del salón, creando un «camino» que los niños deben seguir.
Explicación de la Actividad:

Los niños deben hacer un «viaje» como lo hicieron Rafi y Tito.
Algunos niños representarán al «Ratón», y deberán moverse rápido (correr o caminar rápido).
Otros niños serán el «Caracol», moviéndose muy lentamente, observando lo que hay a su alrededor.

Desarrollo:

Los «Ratones» y los «Caracoles» comenzarán desde un punto y seguirán el camino hasta llegar al «árbol grande» (final del recorrido).
A lo largo del camino, los niños deben observar las imágenes de flores, pájaros y otros elementos que están en el recorrido.
Al final de la actividad, se le preguntará a los «Ratones» y a los «Caracoles» qué vieron durante el camino. Es probable que los «Ratones» noten menos cosas que los «Caracoles», quienes se tomaron su tiempo para observar.

Reflexión:

Pregunta a los niños: «¿Qué aprendieron los ‘Ratones’? ¿Qué aprendieron los ‘Caracoles’?». De esta manera, se refuerza la idea de que, a veces, ir despacio nos permite aprender más y disfrutar más del camino.

Objetivo de la actividad: A través de este juego, los niños aprenderán la importancia de la observación, la paciencia y la idea de que no siempre es necesario apresurarse para disfrutar y aprender nuevas cosas.